La llama olímpica llegó al Reino Unido este viernes en un vuelo especial procedente de Atenas, antes de iniciar un recorrido que concluirá dentro de 70 días con el encendido del pebetero de los Juegos Olímpicos de Londres.
El fuego olímpico, que viajó en farolillos con soportes fijados firmemente a los asientos, llegó en un avión de color amarillo oro de la compañía British Airways bautizado 'Firefly' (luciérnaga) que aterrizó en la base aérea de la marina real de Culdrose, en Cornualles (suroeste de Inglaterra).
En el aparato viajaba también la delegación que este jueves participó en la entrega oficial en la capital griega, incluyendo la princesa Ana, hija de la reina Isabel II, que llevaba cuidadosamente la llama en las manos.
El viceprimer ministro británico Nick Clegg fue el encargado de darles la bienvenida en la base, donde esperaban unos 500 invitados, cuya espera fue amenizada por un espectáculo aéreo y una orquesta militar.
Este sábado por la mañana, la llama iniciará en Land's End, el punto más meridional de Inglaterra, su recorrido de 12.875 kilómetros por todo el Reino Unido, con una incursión en Irlanda a principios de junio.
Unos 8.000 voluntarios participarán en los relevos de la llama que llegará al estadio olímpico el próximo 27 de julio durante la ceremonia de inauguración de los Juegos, y permanecerá encendida hasta la clausura el 12 de agosto.
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