jueves, 2 de agosto de 2012

¿POR QUÉ A ESPAÑA LE CUESTA GANAR MEDALLAS?


“El gran problema en España es que en vez de entrenar más de 10.000 horas al año, lo hacemos 2.000 horas y, ¿sabes por qué? Porque tenemos que trabajar por la mañana para poder vivir. Los resultados mejoran con los entrenamientos y si en nuestro país no tenemos ayuda para dedicarnos solo a nuestro deporte es imposible. No hay medios”, nos comenta un medallista olímpico.
Este deportista no logró clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres. En los Juegos Olímpicos de Pekín consiguió una de las 18 que sumó España.

“Todo el país es futbolero, pero ¿quién se acuerda de los deportes minoritarios? Este era un resultado predecible. Hace falta inversión y no la hay. Tampoco hay becas, el gobierno ha bajado el presupuesto, y no hay niños que quieran practicar un deporte sin futuro. Yo he tenido que cambiar de universidad tres veces porque los profesores no me ayudan con los horarios. Esta es la cultura deportiva que hay en España. Y os voy a decir una cosa: lo de Rio de Janeiro será mucho peor”.

“Me da envidia Estados Unidos. Los deportistas pelean con uñas y dientes para conseguir una beca que les permite estudiar en la Universidad. Los colegios están especializados en deportes de competición. Aquí en las clases de educación física se dan nociones de deporte el nivel es muy básico”.

"La derrota de España en fútbol afectó al resto de deportistas"

- Un especialista que ha trabajado durante 12 años en el Consejo Superior de Deportes y que ha sido deportista de élite, tiene una visión parecida.

“¿Por qué no tenemos todavía medallas? Por varias razones. El caso por ejemplo de Mireia Belmonte es por un problema de mentalidad, de presión. La derrota de la selección española de fútbol el primer día afectó a muchos deportistas en la Villa Olímpica, corre una corriente de nerviosismo en la delegación española. Pero este es un caso particular. El problema de España es que hay pocos deportistas de competición. Si te fijas en el número de licencias verás que el número es desolador”, nos apunta este “exjefe” del CSD.

“La crisis económica afecta a las federaciones. Cada vez hay menos actividad deportiva en la enseñanza, ahora aumentan las horas de matemáticas e inglés y quitan las de educación física. En Australia todo el mundo practica deporte, tienen otra filosofía. Tenemos buenas instalaciones, pero falta la educación del deporte y el dinero para becar a los olímpicos. Los políticos solo están para hacerse la foto”, señala.

Los padres prefieren ir a la playa antes que a un entrenamiento

¿Y qué piensa un entrenador de niños de este agujero en el deporte español?

“La culpa la tiene el tren de vida que han llevado las familias en los últimos años", afirma esta persona que ha sido juez internacional de gimnasia.

"Nosotros no tenemos casi niños que quieran dedicarse a la gimnasia. Los padres prefieren ir a la playa o de fin de semana antes que venir a un polideportivo con sus hijos y aguantar cuatro horas de entrenamiento diario. Antes no teníamos dinero para ir de vacaciones. Además, el espíritu de sacrificio se ha ido evaporando. En nuestro deporte, la gimnasia, se necesitan cuatro horas de entrenamiento diario, incluidos los sábados y los domingos los días de competición. Hay muy pocos padres que inviertan tanto tiempo en acompañar a sus hijos y hay chavales que prefieren estar en casa jugando a la consola. Para todos es más cómodo no hacer deporte”, nos comenta el exgimnasta.

“A nivel técnico estamos igual que el resto de países. Lo que ocurre es que en China hay 5.000 niños haciendo gimnasia y puedes encontrar al excelente. Aquí no hay vocación. Recordad que antes Rusia era el mejor país y ahora han bajado el listón. En la época del comunismo tener un hijo olímpico salvaba la economía familiar. Aquí tampoco hay muchas ayudas”.

Y los padres se quejan de la falta de ayuda

Y, ¿qué opinan los padres? Mamen tiene 48 años y un hijo con la ilusión de ser internacional con la selección española de fútbol. Víctor, de 42, tiene una hija con talento y calidad para el patinaje artístico sobre hielo.

“Nosotros estamos todo el año sacrificados", dice esta madre de Madrid. "Hay que llevarle al entrenamiento cada día, los sábados tienen partido y algunos domingos se entrena. Para los padres es un sacrificio enorme porque nos tenemos que encargar de todo. En un principio iban a llevar al niño al entrenamiento, pero luego se quedó en una promesa incumplida. Realmente es difícil parar nosotros y para su hermana pequeña, otra de las sacrificadas. Con los padres, trabajando todo el día, es muy complicado sacar tiempo para ellos”, nos comenta esta madre.

“A mi hija le han ofrecido formar parte de un club importante de patinaje artístico sobre hielo, pero después de valorarlo hemos pensado que es mucho mejor que se forme en los estudios. Los sábados recibe clases especiales para niños con alta capacidad y tendría que dejarlas porque los entrenamientos coinciden en el tiempo. No hay muchas opciones”, nos explica Víctor.

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