Hizo un golazo de chilena, el primero en el triunfo del Atlético de Madrid 1-2 sobre Millos.
El colombiano abrió la cuenta a los 3 minutos. Koke amplió y Urbano descontó para los azules.
El golazo de Radamel Falcao García pagó la boleta. Iban tres minutos de juego cuando el 'Tigre' recibió un pase en 'globito' de Koke, se zambulló en el área y con las garras bien afiladas ensayó una media chilena que impactó la pelota y la incrustó con potencia junto al palo izquierdo del arco norte de El Campín, el que estaba custodiado por Nelson Ramos.
¡Goooooolllll! gritaron los hinchas de Falcao y hasta los hinchas de Millonarios. Aunque el astro colombiano parecía en fuera de lugar, finalmente partió habilitado para la maniobra que dio testimonio de su gran momento y sus condiciones de 'crack'.
Era muy temprano y alguna gente que llegó tarde al estadio o a ver el encuentro por televisión, se perdió de la bonita anotación del 'Tigre'. Y con el gol tan rápido, se presagiaba un espectáculo de alto nivel, pero con el paso de los minutos las emociones se fueron lejos porque Atlético no se desgastó más de la cuenta y Millonarios no aprovechó las oportunidades de anotar que tuvo, de nuevo por torpeza e irregularidad.
Algunos lujos de Mayer Candelo y Omar Vásquez, más un par de incursiones peligrosas del goleador Humberto Osorio Botello hicieron pensar que el empate azul estaba cerca y que los jugadores querían dar lo mejor de sí ante el campeón de la Liga de Europa, pero la apatía y la desazón empezaron a invadir de nuevo a los hombres de azul y blanco.
El Atlético mostró por qué fue un equipo compacto y guerrero, muy al estilo de su técnico, el argentino Diego Simeone, y con el turco Arda Turan, con Koke y atrás con el uruguayo Diego Godín y Luis Amaranto Perea, le imprimió al partido solvencia y buen trato de la pelota.
Al final del primer tiempo, disgustados, los hinchas de Millonarios chiflaron al equipo. "Jugadores, la concha de tu madre, a ver si ponen 'huevos', no le ganan a nadie", les dijeron en tono insultante.
El segundo tiempo solo dejó ver a Falcao durante dos minutos, porque fue sustituido por Pedro Martín. Entre aplausos, largos aplausos, el goleador colombiano salió de la cancha. Ya el Atlético tenía otros dos jugadores en el césped de El Campín y pocos minutos más tarde comenzó el festival de cambios por parte de ambos equipos.
El partido no fue un derroche de talento ni de calidad, pero el segundo gol del Atlético sí fue de gran factura: remate de Koke en el borde del área, un taponazo imposible de parar por Nelson Ramos.
Con el 2-0, Atlético reservó energías, aunque nunca pareció sentir los efectos de la altura bogotana. Millonarios sacó guapeza en medio de su pobre nivel futbolístico y logró el gol de la 'honrilla' a los 38 minutos del segundo tiempo. Lo antecedió un penalti sobre Erick Moreno, que cobró Candelo y que atajó Asenjo, pero en el rebote Matías Urbano estuvo atento y empujó la pelota.
No hubo tiempo para casi nada más. Con el pitazo final, hubo más aplausos que rechiflas, sobre todo cuando reapareció en la cancha Falcao, en compañía de Perea, y los dos colombianos del Atlético le agradecieron al público bogotano su asistencia a este, el primero de sus tres partidos de exhibición en Colombia.
Un detalle final: antes de comenzar el juego y con los equipos formados Atlético de Madrid exhibió orgulloso, en el centro de la cancha, la copa de campeón de la Europa League.
El golazo de Radamel Falcao García pagó la boleta. Iban tres minutos de juego cuando el 'Tigre' recibió un pase en 'globito' de Koke, se zambulló en el área y con las garras bien afiladas ensayó una media chilena que impactó la pelota y la incrustó con potencia junto al palo izquierdo del arco norte de El Campín, el que estaba custodiado por Nelson Ramos.
¡Goooooolllll! gritaron los hinchas de Falcao y hasta los hinchas de Millonarios. Aunque el astro colombiano parecía en fuera de lugar, finalmente partió habilitado para la maniobra que dio testimonio de su gran momento y sus condiciones de 'crack'.
Era muy temprano y alguna gente que llegó tarde al estadio o a ver el encuentro por televisión, se perdió de la bonita anotación del 'Tigre'. Y con el gol tan rápido, se presagiaba un espectáculo de alto nivel, pero con el paso de los minutos las emociones se fueron lejos porque Atlético no se desgastó más de la cuenta y Millonarios no aprovechó las oportunidades de anotar que tuvo, de nuevo por torpeza e irregularidad.
Algunos lujos de Mayer Candelo y Omar Vásquez, más un par de incursiones peligrosas del goleador Humberto Osorio Botello hicieron pensar que el empate azul estaba cerca y que los jugadores querían dar lo mejor de sí ante el campeón de la Liga de Europa, pero la apatía y la desazón empezaron a invadir de nuevo a los hombres de azul y blanco.
El Atlético mostró por qué fue un equipo compacto y guerrero, muy al estilo de su técnico, el argentino Diego Simeone, y con el turco Arda Turan, con Koke y atrás con el uruguayo Diego Godín y Luis Amaranto Perea, le imprimió al partido solvencia y buen trato de la pelota.
Al final del primer tiempo, disgustados, los hinchas de Millonarios chiflaron al equipo. "Jugadores, la concha de tu madre, a ver si ponen 'huevos', no le ganan a nadie", les dijeron en tono insultante.
El segundo tiempo solo dejó ver a Falcao durante dos minutos, porque fue sustituido por Pedro Martín. Entre aplausos, largos aplausos, el goleador colombiano salió de la cancha. Ya el Atlético tenía otros dos jugadores en el césped de El Campín y pocos minutos más tarde comenzó el festival de cambios por parte de ambos equipos.
El partido no fue un derroche de talento ni de calidad, pero el segundo gol del Atlético sí fue de gran factura: remate de Koke en el borde del área, un taponazo imposible de parar por Nelson Ramos.
Con el 2-0, Atlético reservó energías, aunque nunca pareció sentir los efectos de la altura bogotana. Millonarios sacó guapeza en medio de su pobre nivel futbolístico y logró el gol de la 'honrilla' a los 38 minutos del segundo tiempo. Lo antecedió un penalti sobre Erick Moreno, que cobró Candelo y que atajó Asenjo, pero en el rebote Matías Urbano estuvo atento y empujó la pelota.
No hubo tiempo para casi nada más. Con el pitazo final, hubo más aplausos que rechiflas, sobre todo cuando reapareció en la cancha Falcao, en compañía de Perea, y los dos colombianos del Atlético le agradecieron al público bogotano su asistencia a este, el primero de sus tres partidos de exhibición en Colombia.
Un detalle final: antes de comenzar el juego y con los equipos formados Atlético de Madrid exhibió orgulloso, en el centro de la cancha, la copa de campeón de la Europa League.
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